Esta hermosa hosta, la compré en un centro de jardinería el pasado
septiembre, y siguiendo el ritmo implacable de la naturaleza, un mes después perdió todas sus hojas.
Yo sabía que en otoño perdía sus hojas, para recuperarlas en la primavera.
Pero, pasó marzo y... !!nada!! , pasó abril y... !!nada!!.
Y mayo llegó y esa hermosa planta que daba por perdida, volvió a surgir de la tierra.
Sus hojas no paran de aparecer, naciendo una de "dentro" de la otra, porque así nacen.
Cuando una aún no está abierta del todo, ya viene una nueva hoja en el mismo sitio.
A este ritmo, pronto formará de nuevo una hermosa mata de alegres hojas.