Lluvia lluvia y más lluvia

Este otoño- invierno, no fué ni está siendo cómo el anterior
las constantes lluvias y el frío, hacen que los bulbos no crezcan cómo tienen que crecer; notan la falta de sol, y eso se nota en los pequeños crocus, que no abren sus capullos y se marchitan o pudren sin enseñarnos sus frágiles flores







También los narcisos tardan en abrir, este en concreto
llevaba tres días con el capullo así, y cómo rompió con el viento
lo metí en un jarrón y a las pocas horas, con el calor de casa
abrió su hermosa y espléndida flor.






Este otro narciso fué el que primero floreció, parece que
soporta mejor las inclemencias




Las tímidas primaveras silvestres, ya empiezan a adornar
el paisaje, a pesar del frío.